¿Qué haces Aquí?

Coaching ejecutivo para equipos profesionales: Desarrollo de competencias específicas

Beneficios del programa

Este enfoque garantiza que cada profesional desarrolle las competencias necesarias para su rol, función y responsabilidad, fortaleciendo el capital humano de la firma y alineando al equipo con su misión y visión, lo que contribuye a la consecución de los objetivos estratégicos y mejora el rendimiento individual y colectivo.

Este programa de coaching ejecutivo está diseñado para desarrollar y fortalecer competencias específicas de los profesionales, alineadas con su rol y las demandas del entorno legal, garantizando un impacto positivo y sostenible en la operación de la firma al integrarlas con su cultura, valores y objetivos estratégicos.

Evaluación inicial y objetivos

El proceso comienza con una evaluación diagnóstica detallada para identificar las necesidades específicas de cada grupo o categoría dentro de la organización. Esto nos permite definir competencias clave a desarrollar y que son esenciales para el éxito en el rol o función que cada uno de los profesionales ejerza.

Estructura del programa de coaching.
El servicio se desarrolla en las siguientes etapas:

En colaboración con el patrocinador del proceso, se definen los objetivos precisos para cada participante, considerando tanto las competencias técnicas como las gerenciales que se requieren para su desempeño efectivo.

Se evalúa la situación actual de la firma y de cada coachee en relación con los objetivos establecidos, identificando oportunidades y áreas clave para el desarrollo, y asegurando la alineación con la estrategia de negocios.

Identificamos los recursos necesarios y las barreras potenciales que podrían dificultar el logro de los objetivos. Esta etapa es fundamental para planificar un camino realista hacia el éxito, optimizando los recursos disponibles y anticipando desafíos.

Se lleva a cabo un programa de coaching personalizado que incluye entre 10 y 15 sesiones de 45 minutos cada una, ajustadas a las necesidades y perfil de cada participante. Este programa se complementa con dos sesiones de control y monitoreo adicionales a los 6 y 12 meses de finalizado el proceso, para asegurar la sostenibilidad de los resultados alcanzados.

¿Adónde voy?
Una pregunta incómoda pero necesaria

A lo largo de mi carrera, he tenido muchas conversaciones con profesionales del derecho que, probablemente como tú, se han enfrentado a momentos de duda e incertidumbre. En estas charlas, me han compartido experiencias que se repiten más de lo que imaginas. Uno de ellos, por ejemplo, me confesó no estar seguro de si realmente disfrutaba su trabajo o si lo que sentía era simplemente el peso de un desgaste acumulado. Me dijo que, en ocasiones, no le gustaba cómo era cuando trabajaba: cómo reaccionaba, cómo se relacionaba con los demás, cómo parecía perderse en el camino. Y luego, compartió una frase que resuena con muchos otros profesionales: «No sé a dónde voy» .

¿Te suena familiar? Si es así, no estás solo. Muchos profesionales visionarios como tú, que día a día resuelven problemas complejos para sus clientes o diseñan soluciones para desafíos aún inexistentes, de puertas para adentro se sienten perdidos.

Hay un ruido de fondo constante, un malestar que aparece en los momentos de silencio: en casa, en el coche, en la cama. Ese ruido de fondo, casi imperceptible durante la vorágine del día a día, cobra fuerza cuando la actividad cesa. Es entonces cuando aparecen las preguntas, las dudas, la incomodidad de no saber si el problema está en lo que haces o en cómo te sientes mientras lo haces.

¿Te has detenido a escuchar ese ruido?

Ese ruido de fondo puede pasar desapercibido porque el ruido ambiental del trabajo lo solapa. Pero cuando el ruido ambiental baja, el de fondo emerge con fuerza. Si no lo escuchas, no lo analizas y no lo gestionas, puede llegar a un punto en el que se vuelva insoportable. Y cuando eso pasa, las consecuencias pueden ir desde el insomnio hasta una disminución en la calidad de tu trabajo y, en algunos casos, incluso en tu autoestima.

A veces, en conversaciones de coaching, mis coachees me dicen que culpan a su trabajo de cómo se sienten: “Es el trabajo lo que me está afectando”. Entonces les pregunto: ¿De verdad es el trabajo? ¿O es cómo te sientes cuando lo haces?

¿Te has detenido a reflexionar sobre esto?

Sé que detenerte puede parecer imposible. Me lo dicen todos: “Fernando, es que no tengo tiempo”. Y yo siempre respondo con números:

  • Si trabajas 10 horas al día durante 22 días al mes, eso suma 220 horas al mes.
  • Si dedicamos 45 minutos a la semana a una sesión de coaching, eso son 3 horas al mes.

Haz las cuentas: eso es apenas un 1,36% de tu tiempo mensual.

Entonces, te pregunto: ¿puedes dedicarte un 1.36 % de tu tiempo para detenerte, analizar, identificar y gestionar ese ruido de fondo? ¿Puedes permitírtelo para tomar el control y encontrar respuestas?

La mayoría de mis coachees, después de pensarlo, responden: “Creo que sí”. Y es ahí donde empezamos a trabajar juntos, no para que yo te dé respuestas, sino para que te ayude a apuntar tu propia linterna hacia esos lugares incómodos, pero llenos de posibilidades.

Porque si no sabes qué es lo que realmente te incomoda, ¿cómo vas a solucionarlo?

Y tú, ¿qué harás con ese 1.36 % de tu tiempo? ¿Seguirás intentando enhebrar aguja e hilo cabalgando al galope sin detenerte? Quizás hoy sea el momento de parar, reflexionar y preguntarte, de verdad: ¿a dónde voy?

¿Cuándo es tu momento?

¿Estás esperando el momento perfecto? Te entiendo. A veces creemos que llegará con un gran anuncio, con señales claras y contundentes, pero la verdad es que el momento justo puede ser ahora, mientras lees esto, o quizás dentro de 5 años, en un instante en el que el ruido de fondo te haga detenerte y recordar estas palabras.

Las oportunidades nacen cuando tienes claro que no estás sólo en este camino. Porque cuando ese momento llega —hoy, mañana o en una década— es esencial que seas consciente de que tienes a tu disposición un activo valioso, un socio estratégico, que soy yo. Estoy y estaré aquí para ayudarte a construir ese instante clave y convertirlo en un punto de inflexión.

Tu momento no está condicionado al tiempo, lo está en las decisiones que tomes.

Hasta luego, nos vemos en TU momento.