¿Qué haces Aquí?

Gracias 2019, bienvenido 2020

1 ¿Qué es lo mejor que te ha pasado este año?

Por supuesto ser contratado por dos clientes nuevos, dos Estudios de Abogados, para un trabajo a largo plazo, entre 18 meses y dos años, diseñando e implantando el modelo de negocio para la transformación de los mismos en Empresas de Servicios Jurídicos, con todo lo que ello significa.

2 ¿Cuál ha sido el mayor logro de tu empresa?

Haber entendido perfectamente lo que el cliente deseaba hacer, y satisfacer sus necesidades. Ya tenemos resultados tangibles.

3 ¿Qué te ha faltado hacer este año en tu vida personal?

La verdad, es que pensándolo, no tengo muy claro si hubiera podido hacer muchas más cosas. Estoy realmente satisfecho con mi vida personal, estoy en un momento muy feliz.

4 ¿Qué te ha sobrado este año?

Enfermedades de seres queridos, eso sobró de todas maneras.

5 ¿Qué esperas del 2020 para tu empresa?

Creo que un crecimiento medido, sostenible y con mucha calma. Estoy en capacidad de aumentar mi capacidad y ocupación de trabajo, gracias a la experiencia del 2019.

6 ¿Qué pondrás en la carta para los reyes magos/papá noel?

Salud, sólo eso.

7 ¿Cuál es el reto de tu empresa el próximo año?

Consolidación y darme a conocer de manera más activa para incrementar la cartera de clientes en el 2020. A nivel personal tengo dos proyectos de formación muy interesantes que me van a ayudar sin lugar a duda.

8. ¿Qué súper poder tendrías?

Ojalá pudiera sanar a las personas sólo con la voluntad de hacerlo.

9. Si sólo pudieras tener un hobby, ¿cuál sería?

Leer y escribir. Me estoy atreviendo a dar mi opinión a través de artículos en redes sociales como facebook (@fernandotorroneguisola) y LinkedIn (www.linkedin.com/in/fernandotorrontegui/).

El deporte ya se va haciendo una obligación para mantenerse en forma y poder trabajar y cuidar de los tuyos. Cuidar de los tuyos no es un hobby, es parte de ti.

10. Si pudieras ir a cenar con un personaje histórico, ¿con quién irías?

Con Jesús. Trabajaríamos en un nuevo plan estratégico para su organización.

11. Entre ser la persona más atractiva del mundo pero también la más pobre, o la más rica pero más fea, ¿qué eligirías?

Me quedaría en “ser la persona”, como siempre me ha dicho mi padre: “Nando, en esta vida lo primero que hay que ser es persona”.

12. ¿Cuál es tu palabra favorita?

Nobleza.

13. ¿Qué tipo de personaje famoso querrías ser?

Ninguno. Soy un “serranito español” nacido en Cantabria, y estoy muy orgulloso de mis orígenes del Norte, de todo el norte, como se ve también en mis apellidos y por supuesto, de ser español. Ya somos famosos los españoles por el mundo, y eso es orgullo, no más.

14. ¿Cómo te describirías en 3 adjetivos?

Luchador, valiente y noble.

15. ¿Qué es aquello que no soportas en los demás?

Detesto a los hipócritas. La hipocresía me cae mal, y se me nota. Me gusta la gente normal, reirme y sentirme como en casa en cualquier sitio con gente maja. Parece muy sencillo, pero no lo es. A veces hay personajes que te abren su casa, pero en realidad no te quieren ahí. De esos hay que escapar, de esa hipocresía, de los intereses que puedan tener. Lo que pasa es que nadie nace aprendido, pero creo de verdad que los que son tus amigos, ya lo saben y lo sienten, no hay que decírselo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Comparte en redes
LinkedIn
X
Facebook
Últimas publicaciones

¿Adónde voy?
Una pregunta incómoda pero necesaria

A lo largo de mi carrera, he tenido muchas conversaciones con profesionales del derecho que, probablemente como tú, se han enfrentado a momentos de duda e incertidumbre. En estas charlas, me han compartido experiencias que se repiten más de lo que imaginas. Uno de ellos, por ejemplo, me confesó no estar seguro de si realmente disfrutaba su trabajo o si lo que sentía era simplemente el peso de un desgaste acumulado. Me dijo que, en ocasiones, no le gustaba cómo era cuando trabajaba: cómo reaccionaba, cómo se relacionaba con los demás, cómo parecía perderse en el camino. Y luego, compartió una frase que resuena con muchos otros profesionales: «No sé a dónde voy» .

¿Te suena familiar? Si es así, no estás solo. Muchos profesionales visionarios como tú, que día a día resuelven problemas complejos para sus clientes o diseñan soluciones para desafíos aún inexistentes, de puertas para adentro se sienten perdidos.

Hay un ruido de fondo constante, un malestar que aparece en los momentos de silencio: en casa, en el coche, en la cama. Ese ruido de fondo, casi imperceptible durante la vorágine del día a día, cobra fuerza cuando la actividad cesa. Es entonces cuando aparecen las preguntas, las dudas, la incomodidad de no saber si el problema está en lo que haces o en cómo te sientes mientras lo haces.

¿Te has detenido a escuchar ese ruido?

Ese ruido de fondo puede pasar desapercibido porque el ruido ambiental del trabajo lo solapa. Pero cuando el ruido ambiental baja, el de fondo emerge con fuerza. Si no lo escuchas, no lo analizas y no lo gestionas, puede llegar a un punto en el que se vuelva insoportable. Y cuando eso pasa, las consecuencias pueden ir desde el insomnio hasta una disminución en la calidad de tu trabajo y, en algunos casos, incluso en tu autoestima.

A veces, en conversaciones de coaching, mis coachees me dicen que culpan a su trabajo de cómo se sienten: “Es el trabajo lo que me está afectando”. Entonces les pregunto: ¿De verdad es el trabajo? ¿O es cómo te sientes cuando lo haces?

¿Te has detenido a reflexionar sobre esto?

Sé que detenerte puede parecer imposible. Me lo dicen todos: “Fernando, es que no tengo tiempo”. Y yo siempre respondo con números:

  • Si trabajas 10 horas al día durante 22 días al mes, eso suma 220 horas al mes.
  • Si dedicamos 45 minutos a la semana a una sesión de coaching, eso son 3 horas al mes.

Haz las cuentas: eso es apenas un 1,36% de tu tiempo mensual.

Entonces, te pregunto: ¿puedes dedicarte un 1.36 % de tu tiempo para detenerte, analizar, identificar y gestionar ese ruido de fondo? ¿Puedes permitírtelo para tomar el control y encontrar respuestas?

La mayoría de mis coachees, después de pensarlo, responden: “Creo que sí”. Y es ahí donde empezamos a trabajar juntos, no para que yo te dé respuestas, sino para que te ayude a apuntar tu propia linterna hacia esos lugares incómodos, pero llenos de posibilidades.

Porque si no sabes qué es lo que realmente te incomoda, ¿cómo vas a solucionarlo?

Y tú, ¿qué harás con ese 1.36 % de tu tiempo? ¿Seguirás intentando enhebrar aguja e hilo cabalgando al galope sin detenerte? Quizás hoy sea el momento de parar, reflexionar y preguntarte, de verdad: ¿a dónde voy?

¿Cuándo es tu momento?

¿Estás esperando el momento perfecto? Te entiendo. A veces creemos que llegará con un gran anuncio, con señales claras y contundentes, pero la verdad es que el momento justo puede ser ahora, mientras lees esto, o quizás dentro de 5 años, en un instante en el que el ruido de fondo te haga detenerte y recordar estas palabras.

Las oportunidades nacen cuando tienes claro que no estás sólo en este camino. Porque cuando ese momento llega —hoy, mañana o en una década— es esencial que seas consciente de que tienes a tu disposición un activo valioso, un socio estratégico, que soy yo. Estoy y estaré aquí para ayudarte a construir ese instante clave y convertirlo en un punto de inflexión.

Tu momento no está condicionado al tiempo, lo está en las decisiones que tomes.

Hasta luego, nos vemos en TU momento.